La magia y el amor

Desde que comencé con el blog, he recibido en varias ocasiones mails en los que me solicitaban hechizos, amarres o conjuros que hicieran regresar a sus parejas.

Yo estoy completamente en contra de cualquier hechizo que fuerce la voluntad o los deseos de otra persona y por eso he querido hacer esta entrada para que la gente entienda qué es un amarre y las consecuencias que puede traernos.

El hechizo de amarre básico trata de realizar un trabajo para retener a una persona, y habitualmente se llevan a cabo en aquellas situaciones en las que una pareja está atravesando por una separación o un distanciamiento; cabe destacar que los amarres de pareja son llevados a cabo por parte de una persona a otra (generalmente con alguna pitonisa o bruja de por medio) y precisamente la finalidad es amarrar a la persona que quiere alejarse para poder evitar esto.

La mayoría de las personas que realizan este tipo de hechizos suelen venderlo como parte de la magia blanca, ya que aseguran que no posee ningún tipo de efecto secundario ni tampoco le causa un daño a la persona que esta sufriendo el amarre, pero lo cierto es que por el contrario, los amarres de amor doblegan la voluntad de una persona, y este tipo de magia no solo esta prohibida dentro de los parámetros de la magia blanca sino que representa un hechizo de magia negra que aunque no posea un nivel de daño extremo, doblegar la voluntad de una persona haciendo uso de propiedades mágicas es un acto de egoísmo puro, sin importar el contexto en el que se realice el hechizo.

De todas formas es importante que mencionemos los argumentos de todas aquellas personas que se dedican a realizar los amarres de amor.

En primer lugar se dice que existen dos tipos de amarre, por un lado están los amarres de pareja rosas o blancos que se llevan a cabo cuando la persona que lo esta solicitando siente un “amor verdadero” hacia la persona que se desea retener, y por ello, estos amarres de amor suelen ser de larga duración.

Por otro lado están los amarres negros, que además de durar muy poco, suelen hacerse bajo sentimientos de despecho y venganza, y son los que mas rápido vuelven a la persona que lo solicito. Lógicamente un hechizo de amarre requiere de la colaboración, no solo de una persona que sepa hacerlos sino también necesita que quien lo ha solicitado tenga fe en los efectos que se conseguirán, ya que, como todo en la magia, hay que creer fehacientemente en lo que se esta realizando.
Por otra parte recomiendan que los rituales de amarres de pareja se lleven a cabo mediante las lunas, ya que para poder completar un amarre con éxito se requieren seguir muchos pasos y como bien sabemos, la luna es un elemento muy influyente en la mayoría de las prácticas mágicas: por ejemplo, aquellos hechizos de amarre que se realicen durante luna creciente o luna nueva pueden ayudar a que una relación crezca y sea mucho más duradera de lo que se cree que será. Aquellos que se realicen cuando la luna entre en su estado menguante, solo provocara que la relación sea muy rápida y corta y aquellos que son llevados a cabo durante la luna llena son los que mas duran. Por otra parte debemos decir que los hechizos de amarre suele durar entre 3 y 21 sesiones según la rapidez con la que se concrete el amarre.

Las primeras 3 sesiones representan a la santísima trinidad, lo que seria dentro de la magia, el triángulo del poder; en 5 sesiones se representa el pentagrama; en 7 se dice que la suerte es atraída poderosamente ya que este número representa el numero bíblico de Dios, y a partir de las 9 sesiones se trabaja con los números de la suerte y la protección. Muchos especialistas en este tipo de ritual, recomiendan que siempre se realice un baño con jabones que hayan sido preparados para lograr la armonización y la concienciación de la persona que solicitó el amarre, y los mismos deben hacerse antes, durante y después de que se lleve a cabo el ritual, y un factor importante que se debe tener en cuenta es que mientras se realiza el hechizo, la persona no debe llorar. Esto se debe a que las lágrimas son saladas y como bien sabemos la sal en la brujería, atrae la mala suerte corriendo el riesgo de que el trabajo que se esta realizando se corte.

Algunos síntomas que perciben las victimas de los amarres de amor son, por ejemplo, atracción repentina hacia otra persona por la cual jamás se interesó (la misma vendría a ser quien llevo a cabo el ritual de amarre), también los hechizos de esta clase se manifiestan físicamente provocando dolores de cabeza, en los huesos y en el pecho continuos y especialmente muy fuertes, y especialmente cambios de humor muy drásticos y sin motivo aparente.

Un uso inadecuado de la magia conlleva a un rebote, se nos vuelve en nuestra contra. En magia negra puede llegar a pasar que te vuelvas loco por una persona a la que has atado por un tiempo y después se ha desatado. Hay que prestar mucha antención a la categoría de magia (también dentro de la magia negra el nivel de peligrosidad cambia) y a las protecciones, aunque lo más adecuado es evitarla, porque se corre el riesgo de caer en un círculo vicioso en el que para conseguir cualquier cosa se realice esta categoría de magia.

En mi opinión, solo desde el amor, podemos hacer que el ser amado regrese a nosotros. No podemos forzar su voluntad y si el destino no quiere que esa persona sea para nosotros, debemos dejarla marchar para que encuentre su propio camino. Amar a alguien es saber renunciar a tus propios sentimientos para que esa persona consiga su felicidad.

Esa es la verdadera magia del amor.